En todos nuestros años de experiencia hemos instalado miles de soluciones de ingreso y hemos hablado con usuarios finales de todo el mundo. Gracias a esto, hemos desarrollado un exhaustivo proceso basado en una consulta minuciosa para ayudar a nuestros clientes a elegir el ingreso de seguridad más adecuado para sus necesidades.
Ahora bien, ningún proceso es perfecto y hemos observado que algunas organizaciones consideran cuidadosamente algunos de los criterios de decisión, pero pasan por alto uno o dos factores. Es lo que denominamos "trampas ocultas", pues al olvidar o ignorar cualquiera de los criterios de decisión, puede desembocar en que un ingreso de seguridad no cumpla con las necesidades específicas de su empresa.
Siete criterios de decisión
El proceso de toma de dediciones sobre las soluciones de ingreso de seguridad lo podemos dividir en dos, en la fase anterior a la instalación, donde suelen preponderar en las decisiones de compra factores como la seguridad, la estética y el retorno sobre la inversión; y en la fase posterior a la instalación, cuando ya no hay vuelta atrás, la capacidad de flujo de usuarios, la capacitación, el servicio técnico y la protección de la integridad de los usuarios desempeñan un papel más destacado.
Si bien inicialmente la estética o la seguridad son los que reciben mayor atención, los siete factores de decisión contribuyen a la adquisición de una solución de seguridad eficaz. Donde la “trampa oculta” se presenta cuando el ingreso de seguridad ha sido instalado. Es decir, cuando es demasiado tarde.
Las “trampas ocultas” después de la instalación
Vamos a hacer un recorrido por cada uno de los cuatro factores que son importantes en la etapa posterior a la instalación.
La capacidad de flujo afecta de manera diaria y directa a los usuarios y es fundamental para que estos acepten un nuevo ingreso de seguridad. Antes de comprometerse con un tipo particular de solución de ingreso, calcule con cuidado los requisitos de flujo de usuarios de sus ingresos. No confíe únicamente en los números que arroja el control de acceso si tiene puertas batientes. Una vez tenga los conteos, consulte las especificaciones sobre la capacidad de flujo de usuarios de los ingresos de seguridad.
Aunque no se destaque tanto en un principio, la capacitación es fundamental para el éxito de los clientes a largo plazo. De otro lado están los usuarios reales (empleados o estudiantes). ¿Cómo van a aprender a usar el nuevo equipo una vez instalado? Puesto que la mayoría de fabricantes no instalan directamente sus productos, deben ofrecer un programa de capacitación técnica para disponer de proveedores de servicios técnicos de alto desempeño para los usuarios finales.
Al tomar una decisión de compra, las consideraciones sobre el servicio técnico normalmente se hacen al final, si es que se hacen en absoluto. Sin embargo, durante y después de la instalación, el nivel del servicio técnico incide directamente en el funcionamiento continuo y el retorno sobre la inversión.
Asimismo, está la protección de la integridad, el factor que de forma más rápida y posiblemente trágica podría socavar el éxito del proyecto. Antes de comprar, pregunte de qué manera un producto impide que los usuarios queden atrapados o hagan contacto con las piezas móviles y cómo responde a una u otra situación.
Si ignora la cultura corporativa, lo hará bajo su propio riesgo
Finalmente, hay un octavo factor que se debe considerar: la cultura, la cual permea todos los demás factores de decisión y es esencial para el éxito. Todos los grupos de interés en la estructura administrativa participan en la decisión de compra: desde el director ejecutivo hasta el gerente financiero, el de recursos humanos o el de las instalaciones. Los proveedores de soluciones de ingresos deben entender su cultura corporativa y estar dispuestos a ayudar a implementar un cambio cultural a través de estrategias de comunicación y capacitación.
El éxito (o fracaso) de un proyecto de ingreso de seguridad debe empezar y culminar con un exhaustivo proceso de consulta. Como hemos visto, se puede orientar un proceso en el que se tomen en cuenta la mayoría de (los 8) criterios esenciales, pero olvidar uno podría hacer que incluso un proceso integral y exhaustivo tenga como resultado una desagradable sorpresa que interrumpa de manera estrepitosa el funcionamiento de un nuevo proyecto de ingreso de seguridad.