Muchas personas en la industria empresarial han sido conscientes durante mucho tiempo de la importancia de la seguridad general del edificio, y de emplear equipos y tecnología para gestionar el flujo de tráfico y las entradas y salidas de guardia. Sin embargo, el sector educativo requiere ahora el mismo nivel de cuidado y atención.
Proporcionar una protección adecuada
Durante mucho tiempo, las escuelas, universidades y colegios fueron percibidos como refugios seguros - lugares donde los estudiantes podían ir para desarrollar sus habilidades y adquirir conocimientos que reafirman la vida. Si bien este sigue siendo el caso, por desgracia, no hay escapatoria de la alarmante realidad de que edificios de todo tipo ahora pueden convertirse en objetivos de ataques.
En los últimos años hemos visto un aumento de los ataques a los campus escolares de todo el mundo, lo que ha dado lugar a un repentino aumento de estas instalaciones en busca de nuevas soluciones, de modo que las personas que trabajan y estudian allí estén protegidas. Como resultado, ahora hay entradas seguras en todo tipo de edificios e instalaciones del campus, desde salas residenciales y estadios deportivos hasta edificios focales de recepción. Todos estos puntos de contacto con el mundo exterior permiten implementar una variedad de medidas de seguridad de una manera que soporte y protege - la clave es determinar qué combinación de estrategias proporcionarán el mayor éxito.
El poder de la gente
Como primer punto de contacto, muchas instalaciones educativas han llevado a emplear a estudiantes se encargan de las entradas primarias, trabajando detrás de los mostradores de recepción o como supervisores de estas importantes carreteras. Las opciones para utilizar equipos de estudiantes de esta manera es flexible; puede ser que los desee en posición durante todo el día, o simplemente durante las horas pico cuando el tráfico a través de la zona es más alto. Este personal de estudiantes puede cumplir muchas labores, desde mantener libros de registro y registrar visitantes hasta vigilar la actividad sospechosa y comprobar las credenciales para evitar el acceso no autorizado.
Sin embargo, es necesario hacer algunas consideraciones para garantizar que las entradas no se dejen abiertas a infracciones posibles. Es comprensible que la seguridad humana presente una serie de desafíos. Mantener una presencia constante es vital cuando se trata de proteger un área, y el personal humano a veces puede estar enfermo, llegar tarde o querer tomar vacaciones anuales, todo lo cual puede dejar una zona vulnerable si no se proporciona la cobertura adecuada.
No sólo esto, sino que la capacidad de atención humana es algo que puede ser muy difícil de mantener. Para el personal con altas responsabilidades en un área con grandes cantidades de tráfico, particularmente durante largos períodos, puede ser difícil mantener el enfoque y la claridad sin quedar abrumado. Del mismo modo, en zonas particularmente tranquilas, puede ser difícil no distraerse con la tecnología u otras personas. Para que el personal de estos estudiantes tenga éxito, necesitan ser apoyados por tecnología o instalaciones.
Apoyo a través de la tecnología
Con el fin de mitigar estas deficiencias posibles, las instalaciones educativas pueden tomar medidas mediante la implementación de una combinación de personal humano y soluciones de seguridad que funcionan en conjunto. Los torniquetes de seguridad son cada vez más populares en los campus escolares y de educación superior debido a su flexibilidad y características de uso múltiple. Los torniquetes de seguridad cuentan con una serie de tecnología avanzada que detectan amenazas potenciales como intentos de tailgating y acceso no autorizado, así como protección contra el control de multitudes. No sólo esto, pero pueden actuar como un disuasivo visible para aquellos que buscan vulnerabilidades. Están disponibles en modelos de cintura alta, que funcionan bien en recepciones y estadios, así como opciones de altura completa, adecuados para pasillos exteriores y residencias. Esta tecnología puede ofrecer información sobre quién ha entrado o salido de un área, además de ayudar a identificar las áreas que están siendo atacadas por “tailgating” mediante el uso de alarmas.
Los torniquetes de seguridad, como la cintura alta, la altura completa y los torniquetes ópticos con barreras, se convierten en partes cruciales de una estrategia integral de control de acceso en una instalación. Ambas soluciones juegan un papel en la mitigación de los riesgos que pueden surgir debido a errores humanos, y permitir que cualquier personal humano encuentre fuerza en otras áreas de su papel, como ofrecer apoyo y asesoramiento a los visitantes. Todo ello a salvo a saber que se mantienen los niveles de seguridad, sin comprometer el flujo de tráfico.
Una estrategia multifacética
Aprovechar una combinación de sistemas de acceso seguro y equipos de personal comprometidos dentro de una instalación educativa ofrece un alto nivel de protección para todos los que trabajan y estudian dentro de su perímetro. Este equilibrio de personal experto en seguridad junto con las ventajas de la tecnología moderna ofrece lo mejor de ambos mundos y garantiza que todavía hay un elemento humano en lo que a menudo es el primer punto de contacto que una persona puede tener con una instalación.
Si bien puede ser casi imposible adelantar todas las intrusiones o violaciones posibles en un sitio educativo, o de hecho una instalación de cualquier tipo, asegurar que exista una estrategia de mitigación de riesgos, que utilice todas las medidas de seguridad disponibles, es la mejor manera de proteger a las personas y los equipos en estas áreas.
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