¿Qué es lo primero que haces cuando una empresa te busca para instalar una solución de control de acceso? Existen varias alternativas, por ejemplo, podrías ofrecerle directamente el sistema más novedoso del mercado, o bien podrías reunirte con sus directivos y personal de seguridad, escucharlos, conocer sus necesidades y ahí sí, mostrarle la solución más adecuada para sus requerimientos de seguridad, de este modo le agregarías mayor valor a tu oferta.
De hecho, en la actualidad, uno de los retos que enfrentan los integradores de control de acceso es cambiar esa idea de que las entradas de seguridad son sólo un commodity, pues se está perdiendo de vista el objetivo real: proteger la seguridad en las instalaciones.
Si esta idea se mantiene, los proyectos perderán valor y la competencia entre productos baratos ganará protagonismo en la decisión del usuario final y esto implicaría menores ingresos para los integradores; así las cosas, el reto aquí para el integrador es agregarle valor al control de acceso, consolidándolo como una solución real de seguridad.
Si la decisión que se tome entre un usuario final y un integrador está basada en la palabra “torniquete”, es posible que el cliente termine con una solución innecesaria, costosa y peor aún, tendrá una brecha en su seguridad, la cual no será considerada por el usuario final hasta que algo suceda.
En Latinoamérica este reto es aún mayor, pues hay un creciente interés por incorporar este tipo de soluciones, por lo que es una buena oportunidad para que los integradores puedan crear las expectativas correctas respecto a cada torniquete y sus funciones, a partir de las necesidades del cliente y esto agregará valor a su propuesta.
El presupuesto es algo que se debe tomar muy en cuenta, ya que éste puede ser un factor limitante y tendrán que trabajar con su cliente y traer su propio conocimiento y experiencia en la discusión sobre ciertas aplicaciones. A continuación mostraré los diferentes tipos de entradas, así como las necesidades que cada una de éstas pueden cubrir.
Los torniquetes de altura completa son un verdadero elemento de disuasión ante los intentos de infiltración casual y son un apoyo eficaz para cercas perimetrales, estadios, estaciones de metro, plantas industriales, centros de distribución y estacionamientos. No necesitan ser supervisados, a menos de que sean utilizados en vestíbulos interiores que conducen directamente a zonas de mayor seguridad. Además no tienen sensores o alarmas para alertar, por lo tanto solo sirve como un elemento de disuasión. Otros datos relevantes sobre torniquetes de altura son:
El objetivo es detectar una intrusión y notificar al personal de seguridad para que responda rápidamente. Los torniquetes ópticos cumplen dos requerimientos: disuasión y detección, debido a su capacidad de identificar el movimiento. Por lo general, se instalan en edificios del sector público, oficinas clase A, universidades y apartamentos de gran altura, etc. Una creencia sobre estos carriles es que impiden la entrada no autorizada y que no requieren supervisión, lo cual no es del todo cierto, pues una vez abiertos los torniquetes puede colarse un segundo usuario y aunque tenga alertas, es posible que se dé una falsa alarma. A continuación otros puntos para tomar en cuenta:
Finalmente, es importante destacar que al conocer las diferentes entradas de seguridad que existen y enfocarlas de manera adecuada a cada necesidad, será posible cambiar la perspectiva del término “torniquete”, además esto dará mayor valor a la solución que se presente al usuario final. Una vez el objetivo y el tipo de entrada sea determinado, su fabricante puede ayudarlo aún más con la integración de necesidades, personalizaciones, instalación, requisitos, entrenamiento técnico, detalles sobre métricas, consejos de integración y códigos locales, etc.
En la región, como ya lo había dicho previamente, existe un creciente interés en la adquisición de entradas de seguridad; algunos de los sectores que están buscando una solución adecuada para sus necesidades de seguridad son el automotriz (éste siempre va a la vanguardia), las universidades (cada vez más se preocupan por la seguridad de sus alumnos y el personal), edificios de oficinas (control y seguridad de los inquilinos) y el sector bancario (la utilizan para la protección de edificios estratégicos y corporativos).