Desafortunadamente, en estos días todos vivimos en un momento en el que rara vez nos sentimos seguros, incluso en el trabajo. No importa en qué tipo de industria trabaje, a menudo se enfrenta a riesgos y peligros. Si bien algunos trabajos son inevitablemente más riesgosos que otros — como el de la policía, por ejemplo—, esperan ser puestos en situaciones peligrosas, incluso aquellos roles que alguna vez se consideraron seguros —como maestros, empleados de oficina y médicos— pueden estar expuestos al peligro.
Por supuesto, eso no quiere decir que una gran situación de seguridad vaya a aparecer de forma regular, pero es importante estar preparado en caso de que suceda lo peor. Una cosa que se ha aclarado en todas las situaciones de crisis en los últimos años es que las organizaciones que no cuentan con un pan de emergencia claro se encuentran en posición vulnerable cuando se produce un evento inesperado. Si bien todos esperamos que nunca tengamos que enfrentar una situación desafiante en el lugar de trabajo, todos debemos estar listos para la eventualidad. La elaboración de un plan de emergencia es esencial para la seguridad de todos en la empresa, desde arriba hacia abajo. Asegurarse de que cada miembro del personal esté al tanto de ese plan, y sepa qué hacer en caso de una emergencia, contribuirá en gran medida a proteger a toda su organización.
Primero, debe reconocer que una emergencia de seguridad es una posibilidad definitiva. Una vez que haya aceptado la posibilidad, debe estar más consciente y animar a su personal a estar más consciente de cualquier comportamiento sospechoso o inusual. Capacite a sus empleados para que informen cualquier cosa fuera de lo común que vean y para desafiar a cualquiera que se comporte de manera inusual.
Con la mejor voluntad del mundo, no puede proteger a su empresa con la esperanza de que no suceda nada malo. Debe ser proactivo en la protección de sus activos y mantener sus instalaciones seguras. Para ello, debe considerar contratar personal de guardia de seguridad para monitorear y patrullar sus instalaciones. Invierta en algunos equipos de vigilancia y asegúrese de que el acceso a áreas sensibles esté restringido mediante el uso de torniquetes y/o puertas y esclusas de seguridad. Mantenga su equipo de seguridad conservado y totalmente separado para que permanezca operativo en todo momento. Estas medidas relativamente simples pueden hacer una enorme diferencia en la seguridad de su edificio y disuadir a cualquier intruso potencial de apuntar a su negocio.
Una vez que haya implementado sistemas de seguridad, es hora de desarrollar su plan de emergencia. Sin embargo, decidir qué debe hacer su personal en caso de una violación de la seguridad es solo el primer paso. El siguiente paso es asegurarse de que el plan se comparta con todos sus empleados para que tengan claro exactamente qué medidas tomar en caso de que se emita una alerta. También debe incluir un plan de acción por escrito para situaciones de emergencia en su manual de procedimientos y políticas comerciales.
Una vez que el plan esté en su lugar y ya esté compartido con el personal, es importante probarlo de vez en cuando para asegurarse de que funciona y es apropiado para las necesidades de su empresa. Realice un simulacro cada seis meses como mínimo, de modo que los empleados tengan suficiente práctica para que no se asusten en caso de un incidente real.
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